30 mayo, 2018
Familias de acogida: medicina para los niños que necesitan un hogar
El año pasado se cumplieron tres décadas de la aprobación de la Ley 21/87 que inició la regulación legal del acogimiento familiar en España, una medida de protección de la infancia que tiene como objetivo evitar la institucionalización de los niños que no pueden continuar conviviendo con sus progenitores. En la actualidad el acogimiento puede llevarse a cabo en familia extensa o ajena y en tres modalidades (urgente, temporal o permanente) que se han ido definiendo en las reformas posteriores a dicha ley de cara a cubrir las necesidades de los niños y las familias
.A diferencia del acogimiento en otros países, el sistema español se caracteriza por su estabilidad y permanencia, siendo las tasas de interrupción o ruptura de las más bajas a nivel internacional. “Muchas veces los niños alcanzan en las familias de acogida la mayoría de edad porque las situaciones en las familias biológicas no se resuelven tan fácilmente en la mayoría de los casos. Un niño que crece en una familia de acogida llega a los 18 años como un miembro más de esa familia, mientras que los que crecen en centros de menores con 18 años están en la calle, sin recursos, sin tener a dónde ir”, explica María Arauz, vicepresidenta de Asociación Estatal de Acogimiento Familiar (ASEAF) y de la Asociación de acogedores de menores de la Comunidad de Madrid (ADACAM) y autora del libro Adivina quién llama a la puerta (TAGUS), publicado en 2015 y que
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